Si toma cualquier articulación, la pone en un ángulo extraño y la deja así, tendrá rigidez. Otras causas posibles del cuello rígido como influenza, polio y meningitis son mucho más serias. Sin embargo, esos trastornos se anuncian, además, cono otros síntomas desagradables, como náuseas, jaquecas y ganglios inflamados.
Despertó y sintió el cuello con rigidez. Considere la experiencia como una llamada de atención matutina para poner más atención a sus hábitos de sueño.
Desde luego que los accidentes automovilísticos, caídas, artritis y hasta una corriente de aire frío pueden causarle rigidez en el cuello. Pero es mucho más probable que se haya quedado en una posición que forzó las articulaciones del cuello, de lo que resultó la inflamación y la rigidez.
Si toma cualquier articulación, la pone en un ángulo extraño y la deja así, tendrá rigidez. Otras causas posibles del cuello rígido como influenza, polio y meningitis son mucho más serias. Sin embargo, esos trastornos se anuncian, además, cono otros síntomas desagradables, como náuseas, jaquecas y ganglios inflamados.
Basta tener el labio superior rígido para que perdure la rigidez del cuello. Además aquí encontrará lo que le ayuda para aliviar el dolor.
Aplique calor directo al cuello por 20 a 30 minutos dos o tres veces al día; esto generalmente alivia el malestar. Si no tiene una almohadilla de calor intente esto: moje una toalla con agua caliente, exprímela y enróllela en su cuello. Otro método: tome un regaderazo prolongado y caliente y deje que el agua golpe la parte posterior de su cuello. No use calor si la rigidez es el resultado de una lesión que sucedió hace apenas dos días o menos. El calor sólo agravará la lesión y empeorará el dolor.
La fricción y el movimiento suaves pueden ayudar a restaurar la flexibilidad en un cuello rígido. Si puede, mueva el cuello con cuidado cuatro o cinco veces al día, como si estuviera poniéndole loción. Es recomendable mover la cabeza de un lado a otro. Mirar por encima del hombro derecho mientras cuenta hasta cinco, después ver sobre el hombro izquierdo mientras cuenta hasta cinco. Repita el movimiento tres veces.
Los ungüentos para frotar el cuello rígido no tratan la causa del problema, pero pueden ayudar a aliviar el dolor. Los ungüentos que no requieren de prescripción contienen ingredientes que calientan el área dañada. Otros se preparan con ácido salicílico, el mismo analgésico de la aspirina. (Quienes son alérgicos al a aspirina deben verificar con su médico antes de usar estos ungüentos.) Pero sin importar lo que elija, nada supera el valor terapéutico de tener a alguien que frote el ungüento por usted. Hay algo en ponerse en otras manos que alivia y relaja.
La brisa fría que sopla sobre usted puede forzarlo a acomodarse en una posición extraña sólo para estar caliente, lo que ocasiona la rigidez del cuello.
Recostarse sobre dos o tres almohadas puede ser cómodo, pero su cuello no aprecia todos esos cojines. Una almohada sencilla y suave de plumas o rellena con cáscaras de cebada se manipula fácilmente para brindarle un soporte suave al cuello, en lugar de empujar su cabeza hacia adelante. También son útiles las almohadas ortopédicas. Deben de tener los centros ahuecados, de tal forma que soporten el cuello, y la cabeza descanse cómodamente. Puede comprar una almohada ortopédica en algunas farmacias y en tiendas de suministros médicos.
Nadie se opone a la siesta dominical, pero la próxima vez aléjese del sillón. Los sillones y sofás generalmente no proporcionan suficiente espacio ni soporte para dormir. Si no puede ir a la cama durante 20 minutos a media tarde, trate de recostarse en el piso para dormir.
Si la rigidez persiste por más de dos días y estos remedios caseros no ayudan, su médico puede ayudarle a encontrar alivio. Puede recomendarle usar un aparato para el cuello o enviarlo con un fisioterapeuta para someterlo a un tratamiento con masajes y ultrasonido.
Hay más de 100 clases de artritis, incluyendo gota y artritis reumatoide. Pero el tipo que con más frecuencia causa dolor articular es la osteoartritis, que a veces se le llama padecimiento del deterioro.
En vez de que la articulación se sienta firme, como de costumbre, está suave e hinchada. La articulación recién lesionada se hincha por una pequeña cantidad de sangrado interno que estira la piel y los tejidos circundantes.
La causa más común y probable de inflamación de articulaciones es la artritis. El tipo más frecuente de artritis es la osteoartritis, que produce pequeños desarrollos llamados espolones en la parte ósea de la articulación. Estos espolones se incrustan en los músculos de alrededor, en los tendones y ligamentos, causando irritación e inflamación.
Si sus rodillas crujen, no es motivo de preocupación. Puede haber razones por las cuales sus rodillas crujen, pero ese no es necesariamente un signo de que algo ande mal.
La mayor parte del tiempo, la rigidez de las articulaciones se relaciona con los cambios normales de la edad y no es un síntoma de que la artritis esté a la vuelta de la esquina.